Editorial: Kindle
Páginas: 199
ASIN: B00XLNSP7S
Formato: Ebook
Sinopsis
Márquez, un policía con demasiados fantasmas personales, es requerido para buscar a un hombre de la alta sociedad madrileña. En su viaje, donde nada es lo que parece, se ve involucrado en una espiral de violencia y engaños.
Lars W.Jacobson nos vuelve a seducir con una historia cruda y de lenguaje descarnado. El autor nos sumerge en un torbellino de emociones, nos pasea por un infierno a medida y nos recuerda lo podrido y demencial que habita dentro del ser humano.
Una novela que no dejará indiferente a nadie.Feliz lectura.
Lo malo
El protagonista. No poseo tanta experiencia leyendo novelas del género negro, tampoco me gustan las obras de trama psicológica como la de Thomas Harris. Pero se lo que busco cuando leo, el inspector Marquéz no posee nada que me interese ni busque. Facultades como su machismo, su arrogancia, su cinismo y su corrupción se pueden pasar por alto si no fuera por su obvio desequilibrio mental. Cuando el personaje se volvió una sorpresa en lugar de ser consistente al final terminó por dejar la pregunta de ¿qué? Una excusa para Ingrid y la respuesta del tormento por Laura ponen a Marquéz en una encrucijada de la que no sale. ¿Cómo amas una obra si odias al personaje principal? Me es imposible identificarme con él.
Lo incomodo
La muerte. Marquéz es la muerte, esta lo rodea y lo hace vivir intensamente a lo largo de su vida. Pero existen momentos en que este se salva de la muerte por casualidad, una casualidad demasiado señalada por el autor. Otros delincuentes no hubieran dudado dos veces, otras personas no advierten. Esa cantidad de casualidades sin respuesta son un mecanismo muy repetitivo que se puede interpretar como Deux Ex Machina. Ojo con eso, porque el lector a medio libro sabe que el narrador no va a morir. ¿Entonces que sentido tiene seguir leyendo?
Lo bueno
La trama. Basada en un período de la historia de España brutal, donde la descomposición seca del estado presagiaba un final inmediato del intento de democracia, los personajes son sólidos y se adaptan a un estado donde la placa lo significaba todo. Con un machismo prevalente, un barbarismo singular y una sádica destrucción, la obra es consistente y se respeta a si misma dentro del nicho histórico que el autor explota a la perfección.
Mi opinión
Citizen Marquéz es una obra preciosa que presenta una grieta. Aunque la calificaría con mi mejor puntuación, continuarla queda fuera de toda opción, no lo haría porque el Inspector no me compró. Demasiado trastornado para ser un detective, demasiado centrado para estar en un manicomio, Marquéz es un compromiso que no satisface mi lado psicópata ni mi gusto de detective. No se la opinión de los demás lectores, pero esa dicotomía entre la cordura y la razón me aleja del detective, me roba el interés de conocer la respuesta a la pregunta que cualquier se haría, ¿entonces cómo hará la sociedad para absorber a este sujeto?
Feliz lectura!
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