El destino es un tópico que ha apasionado al ser humano a través de los tiempos, como se muestra en las manifestaciones artísticas de las diversas culturas y hasta en las religiones. El grado en que cada persona tiene poder para decidir su futuro es un tema atrayente y posiblemente de interés para todos.
El concepto de predestinación lleva a plantearse infinidad preguntas, cuyas respuestas para cada quien podrían ser tan variadas y subjetivas como lo serían sus creencias y sus experiencias de vida. No obstante, la principal interrogante sin contestar sería qué tanto se afectará el futuro con cada decisión que se toma o si, a pesar de lo que se haga, se llegará de cualquier forma al mismo punto: el destino.
Este libro consta de tres relatos que cuentan historias separadas, pero que tienen relación entre sí, de la misma forma en que el destino podría conectar hechos o personas. Cada narración tiene lugar en un momento diferente en el tiempo. El orden en que aparecen las narraciones en este libro y en su título no es necesariamente cronológico, aunque dentro del concepto del tema todo podría resultar relativo.
El título de este libro consta de la unión de los nombres de los relatos que contiene, independientes por sí mismos, pero partes de un todo, como cuadros en un museo. Tanto la obra completa como cada historia por su cuenta expresan una idea común de la posible lucha contra un destino aparentemente definido.
Los acontecimientos que se describen en los relatos suceden en un mundo común, que es totalmente ficticio, como lo son sus personajes anónimos. Este libro solo busca ser una obra para fines de entretenimiento, sin otra pretensión. Para justificar hechos y situaciones, se vale de asuntos relacionados con diversos conceptos de destino, llevando a la posible pugna entre casualidad y causalidad. Es una obra que podría ser clasificada entre la literatura de suspenso y la de ficción oscura con elementos históricos.
Lo malo
No hay nada malo.
Lo incómodo
El entrelazado de los saltos en el tiempo. La obra está enlazada de forma brillante, pero a veces se pierde el hijo del enlace en medio de la trama. De esta forma (especialmente en la misteriosa e irónica segunda historia) uno a veces pierde el hilo de narración que provee el protagonista que para nada es confiable. Esta confusión puede provocar una confusión segura en el lector casual, en mi caso tuve que volverme sobre mis pasos un par de veces para completarlo.
Lo bueno
La trama de las tres historias. Con una buena mano, Destino y Condena nos pone de frente a una circunstancia donde el destino mueve sus brazos una y otra vez para mostrar al lector el concepto de que todo está predestinado. Lo bueno en este caso es que en la brevedad del relato y la suspensión sobre los protagonistas permite mantener al lector atado hasta el final del relato.
Mi opinión
Aunque no es de mi gusto, Destino y Condena es una herramienta de expiación de un ferviente creyente en la predestinación. Esto se lleva a cabo de una forma imaginativa, responsable y con un gran trazo en la narración. Por esto, a pesar de lo corto y reducido de la obra; resulta una delicia para el lector y provoca preguntarse como manejara otro tipo de enlaces. Quedo pendiente a otras obras de este autor.
Feliz lectura!
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